Centro Clínico Rubio Valor
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Traumatismos

Programa personalizado para rehabilitación de fracturas. Evita las secuelas

Traumatismos, Patologias traumatologicas Moncloa, Madrid

Después de una fractura (por accidente o por procedimiento quirúrgico), cuando el hueso se ha curado de manera adecuada, la fisioterapia juega un papel clave en la rehabilitación.

Se diseña un programa específico para el paciente con el fin de ayudarle a recuperar la fortaleza, el equilibrio y a retomar las actividades normales.

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Ventajas

  • Empieza tu recuperación durante la inmovilización
  • Dedicación exclusiva de un profesional
  • Apoyo y motivación

Tratamientos de fisioterapia durante la Inmovilización

  • El tratamiento de las lesiones de partes blandas: Edema, pérdida de movilidad e impotencia funcional.
    El edema es una reacción inflamatoria que implica un aumento de la filtración hacia los tejidos próximos de exudado inflamatorio rico en fibrina que, junto con la sangre extravasada, contribuyen a formar adherencias. Es decir, se forma un callo fibroso entre las estructuras, que limita el movimiento.
    Para evitarlo es preciso durante la inmovilización, favorecer el riego sanguíneo mediante drenaje circulatorio, para que recoja estas sustancias, siempre con la extremidad elevada.
    También, hay que estimular al paciente a mover la extremidad afectada, pero únicamente las articulaciones adyacentes al foco de fractura (durante el período de inmovilización)
  • Para prevenir la atrofia muscular y pérdida de movilidad, hay que potenciar con ejercicios isométricos la musculatura afectada y hacer ejercicios activos del resto de la extremidad y de las otras partes del cuerpo.
    Tan importante como los ejercicios, son los estiramientos controlados de la musculatura. Tanto los músculos como los tendones, debido a la inmovilización tienden a hincharse y a acortarse, lo que favorecerá la rigidez y restricción de movimiento. Además se evita la retracción de las fascias por la falta de movimiento, lo que provocaría recorte estructural del músculo y limitaría el recorrido total del movimiento

Tratamientos de fisioterapia después de la inmovilización

  • Se comenzarán con ejercicios isométricos, movilizaciones articulares y poco a poco se irán introduciendo ejercicios activos asistidos.
  • A causa también de la inmovilización, los receptores articulares, cutáneos y musculotendinosos envían menor cantidad de información a los centros de regulación del movimiento, y hacen que “se atrofien” las vías de comunicación, por lo que queda muy afectada la propioceptividad articular. La recuperación de estas vías de información y de la facilidad para regular el movimiento, no se basa sólo en el movimiento articular sino en el uso de técnicas propioceptivas (Facilitación Neuromuscular Propioceptiva FNP).

Te interesa saber

¿Cómo se cura un hueso?

Todos los huesos rotos pasan por el mismo proceso de curación, ya sea porque el hueso haya sido cortado como parte de un procedimiento quirúrgico o se haya fracturado como consecuencia de una lesión.

El proceso de curación de los huesos se produce a lo largo de tres etapas:

  • La inflamación empieza inmediatamente después de la fractura del hueso y dura varios días. Cuando el hueso se fractura se produce sangrado en el área, lo que ocasiona inflamación y coagulación de sangre en el sitio de la fractura. Esto provee la estabilidad estructural inicial y el marco para la producción de nuevo hueso.

  • La producción de hueso comienza cuando la sangre coagulada formada por la inflamación es remplazada por tejido fibroso y cartílago (conocidos como “callosidades suaves”). A medida que avanza la curación, las callosidades suaves son remplazadas por hueso duro (conocido como “callosidad dura”), que es visible en las radiografías varias semanas después de la fractura.

  • La remodelación del hueso, la fase final de la curación del hueso, se prolonga durante varios meses. En la remodelación, el hueso continúa formándose y se vuelve compacto, regresando a su forma original. Además, mejora la circulación sanguínea en el área. Una vez lograda la adecuada curación del hueso, soportar peso (estar de pie, caminar, hacer ejercicios con resistencia) estimula la remodelación del hueso.

¿Es muy largo el proceso de curación?

El tiempo requerido para la curación de un hueso puede ser afectado por muchos factores:

  • Tipo de fractura
  • Edad
  • Afecciones subyacentes
  • Estado de nutrición del paciente

Pero generalmente suele tardar entre 6 y 8 semanas, siendo la curación más rápida en niños que en adultos. Es el médico el que determinará cuándo está listo el paciente para soportar peso sobre el área.

¿Qué ayuda a promover la curación de los huesos?

Para todos los pacientes con huesos fracturados, la inmovilización es una parte crítica del tratamiento porque cualquier movimiento de fragmentos de hueso desacelera el proceso de curación del hueso. Dependiendo del tipo de fractura o procedimiento quirúrgico, el cirujano puede usar alguna forma de fijación (tal como tornillos, placas o alambres) en el hueso fracturado y/o un yeso para impedir que el hueso se mueva. Durante el período de inmovilización se restringe soportar peso.

Si se trata de una cirugía programada (por ejemplo una operación de cadera), se pueden tomar algunas medidas pre y post-operatorias tales como establecer dietas y suplementos nutritivos adecuados.

¿Qué puede dificultar la curación de los huesos?

  • Movimiento de fragmentos de hueso; soportar peso muy pronto
  • Fumar, que constriñe los vasos sanguíneos y disminuye la circulación
  • Afecciones médicas, tales como diabetes, problemas hormonales o enfermedades vasculares
  • Algunos medicamentos, tales como los corticosteroides y otros inmunosupresores
  • Infecciones
  • Edad avanzada