¿Has probado acompañar la comida o la cena con zumo de limón?
Hay muchas personas que tras las comidas experimentan habitualmente malestar durante la digestión porque notan acidez, gases, reflujo, hinchazón abdominal…
Para evitar esto recurren a los antiácidos (la mayoría de las veces automedicados), que generan muchos efectos secundarios.
En este post te explicamos los efectos secundarios de los antiácidos y cómo el zumo de limón te puede ayudar a aliviar estas dolencias.
Evitarás recurrir al consumo de antiácidos cuando notes los beneficios de esta bebida tan saludable.
Algunos de los efectos secundarios de los antiácidos
Cuando se toman en casos puntuales rara vez causan algún problema. Los efectos secundarios aparecen cuando el medicamento se toma a largo plazo:
. Dolores de cabeza, sensación de vértigo y nauseas.
. Pueden interferir en el movimiento del intestino (diarreas o estreñimiento)
. Malabsorción de nutrientes. Los antiácidos neutralizan el ácido del estómago lo que impide la digestión de determinados alimentos y por tanto la absorción de nutrientes como proteínas, minerales y vitaminas. Esto puede ocasionar o potenciar enfermedades como la osteoporosis por déficit de calcio, o debilidad en el sistema inmunológico…
. Problemas de estómago. Los ácidos del estómago previenen el crecimiento de una gama de bacterias que causan problemas en la digestión y deterioro de la mucosa del estómago pudiendo desencadenar gastritis e incluso úlceras. Los antiácidos neutralizan a los ácidos con lo que pierden la eficacia para controlar el crecimiento de estas bacterias. La infección por Helicobacter pilori, actualmente muy extendida, está causada la mayoría de las veces por el excesivo consumo de antiácidos. Se combate con la ingesta de altas dosis de antibióticos lo que ocasiona a su vez más problemas en el aparato digestivo como es la destrucción masiva de las bacterias “buenas” que tienen funciones importantísimas en nuestro cuerpo: inhiben el crecimiento de bacterias patógenas, producen vitamina k muy importante para el funcionamiento normal de la coagulación, mejoran las defensas, disminuyen la permeabilidad intestinal produciendo un mejor aprovechamiento de los nutrientes….
Los antibióticos además generan resistencias y ensucian el hígado y el riñón que son las vías por las que se eliminan.
El zumo de limón, un gran aliado para nuestra salud digestiva
Parece contradictorio que el limón, fruto con alta cantidad de ácido cítrico se utilice para neutralizar el exceso de acidez del estómago.
Esto es debido a que aunque su composición es ácida, dentro del cuerpo se metaboliza y se transforma en sales alcalinas.
Por eso se utiliza para ayudar a combatir la dispepsia – sensación de malestar en el estómago que a veces se acompaña de nauseas, hinchazón abdominal, acidez, digestión pesada, gases y reflujo.
Otra de las ventajas de este fruto es que estimula el flujo de la saliva y de los jugos gástricos, lo que lo convierte en un gran agente digestivo.
Además, estimula las secreciones biliares ayudando al metabolismo de las grasas.
Por otra parte, el limón es capaz de neutralizar las toxinas y ayuda a eliminarlas, reforzando la función antitóxica y protectora del hígado.
Te animamos a probarlo. Incluso si no tienes digestiones pesadas ni síntomas molestos, comprobarás que después de una comida acompañada con un zumo de limón, te levantarás de la mesa como si no hubieses comido. Te vas a sentir muy ligero y en la mayoría de los casos, no vas a experimentar esa ligera hinchazón abdominal que se produce después de las comidas.