Es curioso, que siendo el oxígeno una sustancia química imprescindible para la vida, sea también el causante de nuestro envejecimiento.
Una de las causas por las que envejecemos es porque nuestro cuerpo produce radicales libres que van oxidando muchos componentes de nuestras células.
¿Qué son los radicales libres?
Cuando respiramos, el oxígeno que incorporamos desde la atmósfera llega a los pulmones, desde aquí a la circulación y es la sangre la que lo distribuye a todas las células del cuerpo.
Cuando en nuestras células se metaboliza el alimento para producir energía, el oxígeno modifica su estructura transformándose en átomos muy inestables porque han perdido un electrón. Se transforma en radicales libres que van a reaccionar con muchos componentes celulares para recuperar ese electrón. Estas reacciones producen daños que se manifiestan en envejecimiento y en la aparición de muchas enfermedades.
El oxígeno “amigo” y “enemigo”
El oxígeno es imprescindible en el metabolismo, que es el conjunto de procesos químicos relacionados con la utilización del alimento que tienen lugar en nuestras células.
Gracias a la capacidad del oxígeno de captar electrones y transferirlos es posible que las reacciones químicas se produzcan.
Las reacciones no ocurrirían si no hubiera transferencia de electrones, es decir, si el oxígeno no se transformase en radical libre.
Por otra parte, la actividad de las células del sistema inmunológico como los neutrófilos y los macrófagos, utilizan grandes cantidades de oxígeno para producir radicales libres que se unirán a las bacterias y virus patógenos matándolos.
Estas propiedades, además de hacer al oxígeno esencial para la vida, lo convierte también en una sustancia tóxica y peligrosa para las células.
Existen algunas
Otras fuentes de radicales libres
• Los rayos ultravioleta
• La contaminación ambiental por las industrias y los coches
• El humo de los cigarros
• Muchos medicamentos como el ibuprofeno o el paracetamol
• Dietas ricas en proteínas
• Pesticidas, conservantes, colorantes y otros aditivos contenidos en los alimentos
• Consumo de azúcares y harinas refinadas
Mecanismos naturales del cuerpo para defenderse de los radicales libres
Se estima que cada célula es “golpeada” unas 10.000 veces al día por radicales libres.
Si nuestro organismo no contase con una manera de defenderse de ellos, la vida sería imposible.
Nuestro cuerpo posee una serie de mecanismos biológicos para desactivar estos radicales libres y otros para reparar el daño causado por ellos.
Pero con el tiempo, la efectividad de los mecanismos de reparación de daños va disminuyendo, se acelera la acumulación de daños y nuestro organismo se vuelve más débil y vulnerable. Esta situación empeora si además la exposición a radicales libres exógenos es muy elevada.
A esto se denomina estrés oxidativo – los daños que se producen superan la capacidad de reparación del organismo.
Estrés oxidativo y enfermedades degenerativas
Se estima que el estrés oxidativo contribuye al desarrollo de más de sesenta enfermedades degenerativas como artritis, cataratas, problemas cardiacos, del sistema inmunológico y nervioso.
La oxidación por los radicales libres comienza principalmente en las membranas celulares. Las membranas celulares, sobre todo las del cerebro, poseen una gran cantidad de grasas poliinsaturadas muy susceptibles a la oxidación. Cuando estas grasas de oxidan, producen a su vez radicales libres que van a dañar otras estructuras de la célula causando envejecimiento y enfermedades.
Las moléculas dañadas por los radicales libres se acumulan en forma de un pigmento llamado lipofucsina que altera el funcionamiento normal de la célula.
La lipofucsina se manifiesta en forma de manchas amarillentas en diferentes partes del cuerpo, sobre todo en hígado, cerebro y corazón. También esta sustancia es la causa principal de las cataratas y se encuentra en las “manchas de la vejez” que se producen por la prolongada exposición al sol.
Cómo podemos combatir los Radicales Libres – Los Antioxidantes
Los antioxidantes son moléculas que tienen capacidad de frenar el envejecimiento y prevenir la aparición de muchas enfermedades.
El consumo de antioxidantes a través de la dieta es la clave para gozar de una buena salud. Facilitan al cuerpo regenerarse y prevenir el envejecimiento prematuro y la aparición de muchas enfermedades.
– Estás moléculas son principalmente vitaminas como la C, la E y el betacaroteno.
– Minerales como selenio, zinc, manganeso y cobre que tienen una función muy importante porque son activadores del sistema de defensas contra los radicales libres en nuestro cuerpo
– Se han descubierto muchos alimentos de origen vegetal que poseen propiedades antioxidantes, y que en algunos casos, son mucho más potentes que las vitaminas
Os recomendamos que en vuestra dieta diaria estén presentes alimentos con poder antioxidante. Os damos algunos ejemplos:
• Bayas como frambuesas, arándanos, moras -ricos en proantocianidinas
• Brócoli – rico en vitamina c además de ser una buena fuente de calcio vegetal. Se ha encontrado también que contiene sulforafano, un fitonutriente que se está relacionando con la reducción de diferentes tipos de cánceres.
• Frutos secos– además de ácidos grasos esenciales, contienen una gran cantidad de antioxidantes que parece ser que actúan de manera sinérgica potenciándose unos a otros, contribuyendo al control del estrés oxidativo. Las nueces son los de mayor poder antioxidante.
• Té verde– contiene altos niveles de polifenoles que actúan como antioxidantes
• Tomates – contiene licopeno. Para que se absorba bien hay que acompañarlo de una grasa saludable como el aceite de oliva
• Ajo – contiene vitaminas A, B y C, selenio, yodo, potasio, hierro, calcio, cinc y magnesio
• El chocolate negro – contiene una gran cantidad de antioxidantes, que actúan positivamente en el organismo mejorando la salud cardiovascular y la piel, además de los estados emocionales. En todo caso, el chocolate debe consumirse de forma moderada, sin superar los 30 gramos al día.
• Las zanahorias – contienen beta-caroteno y otros importantes antioxidantes que ayudan al cuerpo a producir la vitamina A, clave en la prevención del cáncer
• Uvas– contienen resveratrol sustancia con alto poder antioxidante
• Citricos – Naranjas y limones con alto contenido en vitamina C
ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LOS ANTIOXIDANTES
Ningún antioxidante tiene la capacidad de controlar todos los radicales libres y productos de oxidación que se producen en el organismo. Algunos antioxidantes se encargan de un tipo de radical libre y otros se encargan de otros tipos.
Una vez que el antioxidante realiza su acción se convierte también en otro radical libre pudiendo producirse varias cosas:
– Otro antioxidante puede ir en su auxilio y regenerarlo
– Puede autodestruirse
– O lo que es peor, puede reaccionar con alguna parte de la célula produciendo daños.
Por este motivo, los investigadores señalan que no es saludable ingerir grandes cantidades de uno o dos tipos de antioxidantes, sino que hay que ingerir variedad de ellos.