Hoy hablaremos del origen de los metales pesados en nuestro organismo, de los efectos tóxicos y lo más importante, de cómo eliminarlos para evitar enfermedades.
ORIGEN DE LOS METALES PESADOS QUE LLEGAN A NUESTRO ORGANISMO
Se encuentran de forma natural en la corteza terrestre, convirtiéndose en contaminantes si su distribución en el ambiente se altera mediante actividades humanas: extracción minera, refinamiento de productos mineros, fundición de cobre, producción de cemento, refinación del petróleo, termogeneración eléctrica, industria química….
Llegan a la atmósfera, contaminando el aire que respiramos, a las aguas subterráneas procedentes de las aguas residuales de las industrias y arrastrados también desde la atmósfera por las precipitaciones.
Con las aguas se riegan las cosechas y se alimentan a los animales que luego formaran parte de nuestra alimentación. También nos pueden llegar por ingestión directa de agua contaminada por estos metales.
Por otra parte, muchos metales pesados son utilizados en la industria de la cosmética pasando al interior de nuestro cuerpo a través de la piel.
Los metales pesados, son muy tóxicos y dañinos para las personas y para la mayoría de las formas de vida.
La EPA (US Environmental Protection Agency) incluye en la lista de contaminantes prioritarios los siguientes trece elementos traza por ser los más tóxicos y disponibles: antimonio arsénico, berilio, cadmio, cromo, cobre, mercurio, níquel, plata, plomo, selenio, talio y zinc, introduciendo al berilio, respecto a las listas anteriores de los más tóxicos y disponibles.
Hay que aclarar que se consideran que son tóxicos porque si se ingieren o inhalan en cantidades suficientemente altas y durante largos períodos de tiempo pueden causar enfermedades.
LÍMITES DE TOXICIDAD
La presencia de estos metales no está prohibida, pero sí regulada. Existen reglamentaciones nacionales e internacionales que regulan la cantidad de metales pesados, estableciendo los límites admisibles en agua potable, aguas residuales, humos de las industrias, alimentos, cosméticos, etc…
Por ejemplo la Unión Europea estableció una ley en el año 2006 que regula el contenido máximo de determinados contaminantes en los alimentos.
La EPA (agencia de protección medioambiental de EEUU) ha establecido los límites en distintos medios, y las dosis máximas para la ingesta en los humanos.
Estos límites están establecidos en base a las cantidades máximas que las personas pueden incorporar sin ocasionarles enfermedades.
Con todas estas regulaciones podríamos pensar que estamos libres de sufrir daños por incorporar metales pesados que en principio son tóxicos, pero que en las cantidades admitidas no nos van a producir ninguna alteración ni ninguna enfermedad.
Pero dependiendo de los hábitos de alimentación, del tipo de productos que consumimos, del ambiente en que vivimos, del estado de salud…puede en muchos casos producirse acumulación en el organismo por encima de los límites de seguridad.
La acumulación de estos metales está muy relacionada con problemas de salud como cansancio, trastornos nerviosos, depresión, reuma, ansiedad, insomnio, problemas renales, retraso en el crecimiento, problemas hormonales, algunos tipos de cáncer…
ALGUNOS METALES MÁS FRECUENTES QUE PUEDEN OCASIONARNOS PROBLEMAS DE SALUD
Mercurio
Uno de los metales más utilizados en la extracción de oro, plata y cobre es el mercurio que se transforma es una potente neurotoxina al transformarse en los medios acuáticos a los que llega en metil mercurio (tóxico para el sistema nervioso). También procede de la actividad volcánica de los océanos. El metil mercurio se acumula en los peces, siendo en los más grandes donde se alcanza la mayor concentración porque se alimentan a lo largo de su vida de muchos peces pequeños y van incorporando mercurio a lo largo de su vida. Por eso no es recomendable consumir peces grandes con mucha frecuencia, ya que incorporaríamos mucho mercurio en nuestro organismo.
Por otra parte la industria cosmética utiliza el mercurio como conservante en los maquillajes y desmaquillantes.
Aluminio
El aluminio tiene múltiples aplicaciones como la fabricación de piezas de coches, aviones, utensilios de cocina, papel de aluminio (con el calor se desprende el aluminio, por eso no se recomienda envolver en aluminio los alimentos para hornearlos), latas de conserva (cuando se dañan las latas por dentro y pierden el protector pasa el aluminio al alimento se libera el aluminio al alimento)… También se encuentran en productos de consumo tales como antiácidos, astringentes, aspirina con cubierta entérica, aditivos para alimentos, cosméticos y desodorantes.
La exposición al aluminio generalmente no es perjudicial, pero la exposición a cantidades altas puede afectar la salud. Algunas personas con enfermedades del riñón almacenan una gran cantidad de aluminio en sus cuerpos y en ocasiones desarrollan anemia, enfermedades de los huesos, o del cerebro. Algunos estudios sugieren que personas expuestas a niveles altos de aluminio pueden desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Plomo
El plomo es otro metal que contamina la atmósfera el agua y los alimentos. Se libera al aire desde los volcanes, también llega a, plantas y animales a través del agua contaminada por la actividad agrícola e industrial.
Muchos insecticidas se fabrican con plomo. Entre las actividades que liberan plomo están la fabricación de cerámica, la combustión de gasolina, la producción de hierro y acero en las fundiciones. Hasta hace muy poco (en algunas construcciones aún existen) las tuberías eran de plomo contaminando el agua potable de las casas.
Se acumula en los huesos y puede producir anemia, debilidad motora, alteración en el crecimiento en niños, alteraciones en el sistema nervioso y en el hígado.
Cadmio
Se utiliza para fabricar, pinturas, materiales de cañerías, baterías, tientes, cerámicas, plásticos… Algunos fertilizantes para la agricultura también contienen cadmio. El marisco es otra fuente de cadmio porque filtra el agua marina y lo concentra.
El cadmio se acumula en todo el cuerpo pero se concentra en hígado y riñones y es muy difícil de eliminar. Por eso las vísceras de animales pueden contener concentraciones moderadas de cadmio, concretamente el paté de hígado.
Produce osteoporosis, enfermedades renales, hepáticas y pulmonares. Las personas con anemia son más sensibles a los efectos del cadmio
Podríamos citar muchos otros metales pesados con los que tenemos contacto todos los días, pero no nos interesa tanto conocer en detalle todos estos datos, como ser conscientes de que todos los días incorporamos metales, que aunque en cantidades pequeñas y en ocasiones en concentraciones que pueden estar en los límites de toxicidad o superarlos, están presentes en nuestro medio interno.
CÓMO PODEMOS ELIMINAR DE FORMA NATURAL LOS METALES PESADOS DE NUESTRO CUERPO
El proceso biológico de desintoxicación de metales pesados implica síntesis en vez de degradación. En otras palabras, si el cuerpo quiere deshacerse de ciertos cationes metálicos, se combinarán químicamente a estos metales otras moléculas en un proceso de quelación, haciéndolas más grandes, pero menos tóxicas y fácilmente eliminables. La palabra quelación proviene del griego y significa “pinza”. Un símil ilustrativo sería una mano envolviendo una bola. La mano sería la molécula quelante y la bola sería el metal pesado. Por ejemplo, el selenio se une al mercurio, resultando una disminución en la toxicidad de este metal pesado. Así pues, al selenio se le denomina agente quelador. Esta combinación hace que la molécula resultante sea eliminada del organismo desde el hígado a través de dos rutas de deshecho: por un lado el intestino y las heces vía bilis, y por otro lado por la orina a través de los riñones.
El primer paso para la desintoxicación es eliminar o incorporar hábitos que limiten la exposición a los metales pesados
. Por ejemplo, si es el plomo el que causa problemas de salud, es imposible no respirar aire contaminado. Sin embargo, sí es posible evitar hacer ejercicio en lugares con tráfico excesivo, evitar tintes para el cabello y evitar comprar frutas y verduras expuestas en la calle.
. Eliminar posibles fuentes de contaminación por ejemplo:
– Lavar bien los vegetales y frutas con agua y vinagre, o mejor, consumir los de cultivo biológico.
– Evitar el uso de desodorantes que contengan aluminio
– Evitar el uso de cosméticos y cremas con metales pesados.
– Beber agua mineral envasada en vidrio o colocar filtros en el grifo de nuestra casa (existen en el mercado filtros que retiran los metales pesados del agua)
– Utilizar sartenes y ollas de acero inoxidable o bien esmaltadas
– Protegerse al manipular productos de limpieza y pinturas
– Evitar antiácidos y otros medicamentos con contenido en metales pesados
El siguiente paso es reducir los niveles de metales pesados con la ayuda de agentes queladores, y proteger el organismo con antioxidantes y otros nutrientes.
A continuación comentamos algunas medidas dietéticas que podemos incorporar con estos fines:
– Eliminar el consumo de antinutrientes (alimentos que debilitan el organismo y lo hacen más susceptible a enfermedades) como azucares bebidas carbonatadas, café, refinados, conservas.
– Aumentar el consumo de alimentos desintoxicantes de metales pesados: ajos, cebollas, perejil, puerros, huevos, carnes, col coliflor, coles de bruselas, rabanillos. Contienen moléculas azufradas que ayudan a desintoxicar el hígado de metales pesados. El grupo de los vegetales en general va a aportar muchos nutrientes antioxidantes y desintoxicantes.
– Alimentos ricos en fibra: frutas, vegetales, legumbres, cereales. Extraen los metales pesados a lo largo del intestino y aportan vitaminas y minerales desintoxicantes y antioxidantes.
– Frutas como las manzanas, peras, naranjas y pomelos contienen niveles altos de pectina, que previene la absorción intestinal de los metales pesados al actuar como quelantes, Además contienen vitaminas y antioxidantes. En general todas las frutas, sobre todo las de color rojo, amarillo y naranja tienen un elevado poder antioxidante.
– Zumos vegetales biológicos, sobre todo hechos de vegetales ricos en clorofila (de hoja verde), mejoran el metabolismo celular y ayudan a eliminar metales pesados.
– Tomar suplementos de algas como chlorella o spirulina. Las algas son muy ricas en ácido algínico que actúan como potentes queladores. Se venden en suplementos. La más eficaz como desintoxicante es chlorella. La spirulina también es desintoxicante y además se utiliza como complemento en la alimentación porque aporta muchos nutrientes fácilmente asimilables como hierro, ácidos grasos esenciales, minerales, veintiuno de los veintitrés aminóacidos, de los cuales ocho son esenciales y entre los que se encuentra eltriptófano que actúa como antidepresivo.
– Alfalfa: ayuda a la eliminación de metales pesados. Se vende como complemento alimenticio.
No olvides que una alimentación equilibrada es la mejor medicina.
Pero desgraciadamente, muchas veces por las prisas, no nos alimentamos de forma adecuada.
También ocurre que aun intentando alimentarnos bien no lo conseguimos, porque lo que compramos son alimentos manipulados genéticamente, cultivados con pesticidas y fertilizantes en suelos empobrecidos, que hacen que la calidad de estos deje mucho que desear.
Por eso en muchos casos puede ser necesario el empleo de complementos alimenticios que nos ayuden a completar los nutrientes necesarios que necesitamos para estar sanos.
Pero sobre todo lo que es importante en intentar convertirnos en consumidores de alimentos ecológicos de venta en tiendas especializadas.
SI QUIERES SABER MÁS
Mira a continuación esta lista donde se incluyen muchos de los nutrientes quelantes de metales pesados contenidos en los alimentos que hemos citado anteriormente, y nutrientes que protegen al organismo de los efectos nocivos de los metales pesados por ser antioxidantes:
. Vitaminas B6 y B12: ayudan a la eliminación de metales pesados en el tracto gastrointestinal.
. Vitaminas B, C y A: antioxidantes. L vitamina C además es quelador del mercurio.
. Vitamina E: trabaja en sinergia con el selenio para neutralizar el mercurio.
. Complejo de vitaminas B: importante para combatir los efectos del mercurio en la función cerebral. Además ayudan a eliminar los metales pesados. Algunas son antioxidantes.
. Aminoácidos que contienen sulfuro (están en carnes, legumbres, pollo, pato, frutos secos), como son la metionina, taurina y cisteína: funcionan como agentes queladores.
. Pectina: ayuda a eliminar los metales pesados a través del intestino.
. Ácido algínico: lo contienen las algas (sobre todo el alga chlorella y spirulina) y ayuda como agente quelador.
. Lecitina: protege la membrana de las células del daño causado por los metales pesados.
. Sesquióxido de carboxieltil germanio: quelador
. N-Acetil-Cisteína (NAC): funciona como agente quelador y antioxidante. Está presente en las proteínas y muchos vegetales.
. Superóxido dismutasa: poderoso desintoxicante y antioxidante.
. Rutina: es un flavonoide que se encuentra el vegetales como el perejil, la frambuesa, albaricoque, espinacas, berros, limón…Ayuda a la eliminación de los metales pesados.
. Silimarina: es un componente del cardo mariano que ayuda a la desintoxicación del hígado.
. El cobre: trabaja en sinergia con el zinc para eliminar el cadmio.
. El calcio: previene que el plomo sea depositado en los tejidos. Junto con el magnesio ayuda a eliminar el cadmio
. Selenio: neutraliza los efectos del mercurio. Es un potente antioxidante
. Zinc y cobre: antagonista del cadmio. Queladores
. Hierro: antagonista del cadmio
. Manganeso: agente quelador
De todas formas, por no hacer el post muy extenso, si estás interesado en conocer todos los alimentos que contienen estos nutrientes, existen muchas informaciones en internet que nos aportan las listas de alimentos que contienen cada nutriente.