¿Quién de nosotros no ha sentido alguna vez, después de realizar algún trabajo prolongado con el ordenador, dolor de cabeza, de hombros, cuello, molestia lumbar o dolor en algunas articulaciones?.
Queremos darte algunos consejos para evitar las malas posturas que pueden perjudicar tu salud.
El problema no es usar el ordenador, sino utilizarlo de forma prolongada, sin descanso y sin cuidar la postura.
La mayoría de las lesiones no se producen de un día para otro, sino que son consecuencia de la acumulación de micro traumas cotidianos que con el tiempo provocan dolor y otros síntomas.
La silla
Debe ser confortable y acolchada
Con apoyabrazos. Los codos deben formar un ángulo un poco mayor de 90º y reposar en los apoyabrazos cuando no haga falta escribir o utilizar el ratón.
Asiento y respaldo regulables para ajustarlo a la altura de cada persona.
El respaldo es mejor basculante y con zona de apoyo lumbar para soportar la curva inferior de la espalda.
La altura de la silla debe ser tal que permita apoyar los pies en el suelo (o sobre un reposapies) y que el tronco forme un ángulo de 90º con las piernas y las rodillas formen un ángulo de 90º o un poco mayor.
La mesa
Debe tener una altura tal que permita que el teclado quede un poco por debajo de la altura de los codos, es decir que el codo forme un ángulo un poco mayor de 90º.
Los brazos deben descansar sobre la mesa y caer sobre los costados en una posición ligeramente abierta, manteniendo los hombros relajados.
Por otra parte, el espacio que quede entre la base del tablero de la mesa y la parte superior de las rodillas no debe ser superior a la medida equivalente a la altura de un puño.
El monitor
Tiene que estar de frente para no tener que girar el cuello a izquierda o derecha.
La parte superior del mismo no debe estar más alta que los ojos para permitir que la cabeza y el cuello estén en posición recta.
El monitor debe estar separado de los ojos unos 50 o 60 cm
Es conveniente quitar la vista del monitor cada media hora.
El teclado
Es recomendable alejar el teclado hacia el fondo y colocar una plantilla de espuma suave para ayudar a salvar el desnivel del brazo con el teclado evitando tensiones en las muñecas. También sirve para hacer descansos de la muñeca.
Conviene escribir con las manos y las muñecas flotando sobre el teclado para poder llegar a las teclas distantes sin tener que estirar los dedos.
Presiona las teclas con suavidad y mantén las muñecas rectas y en línea con el brazo.
